resulta doblemente difícil llevarle de vuelta a una posición religiosa sana. Una conversión aparente es un peligro para los cristianos7. ¡Que Dios nos ayude a evitar semejantes errores! Anhelamos evangelizar de acuerdo con el modelo que nos entregó nuestro Señor Jesucristo: “Id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días,
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